La temporada invernal llega seguro y se queda por largo tiempo aquí en Alemania. Con ella llegan días más cortos, temperaturas bajas y la falta de luz solar que caracteriza a esta época del año. Aunque el invierno alemán tiene su encanto, también puede traer desafíos para nuestra salud física y mental. Hoy quiero hablarte de un tema crucial para enfrentar esta temporada: la vitamina D.
La importancia de la vitamina D
La „mal llamada“ vitamina D es una hormona (nuestro cuerpo mismo la sintetiza) esencial para la salud de nuestro cuerpo. No solo fortalece los huesos al facilitar la absorción de calcio, sino que también tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que benefician el sistema inmunológico, la función muscular y hasta nuestra salud mental. Sin embargo, durante el invierno, la oscuridad o el hecho de tener que cubrir nuestra piel para evitar sentir frío, limitan nuestra capacidad de producir esta vitamina de forma natural, lo que puede llevar a deficiencias.
En Alemania, más del 85 % de la población tiene niveles bajos de vitamina D durante el invierno. Nosotros, los inmigrantes, somos un grupo de riesgo.
La falta de vitamina D no solo afecta a nuestra estructura ósea, sino que también puede influir en nuestro estado de ánimo y energía y por lo tanto, en nuestro rendimiento en el campo laboral.
¿Cómo podemos medir tus niveles de vitamina D?
Algunos síntomas de la falta de vitamina D son:
- Fatiga
- Debilidad y/o dolor muscular
- Dolor en las articulaciones
- Depresión
Si sospechas que podrías tener una deficiencia de vitamina D, un análisis de sangre es la mejor manera de confirmarlo. En Alemania, puedes realizar esta prueba consultando a tu médico de cabecera (Hausarzt). No está de más combinar esta prueba con tu revisión anual. Los resultados se expresan en nmol/l o ng/ml; un nivel óptimo deberá estar por encima de 75 nmol/l o 30 ng/ml.
La vitamina D no se requiere receta médica. Sin embargo, en dosis altas, como en mi caso (20.000 IE), la receta es obligatoria.
Tu seguro médico privado quizá cubra el costo de la receta con un „Atest“, que le solicitas al médico que te extiende la receta.
Si tienes el seguro médico público, pregunta a tu aseguradora si cubre una parte del costo.
Mantener un nivel sano de vitamina D, es una de las estrategias contra el “Winterblues“ y para mantenernos en equilibrio.
En este episodio de tu podcast Nuevas Raíces encontrarás más estrategias para este fin.
Sin embargo, si has ya probado de todo y sientes que estás atorado, no dudes en buscar ayuda profesional.
Si consideras que aún no es un tema patológico por el que tengas que acercarte a un profesional de psicología, no dudes en contactarme para ayudarte, en el marco del coaching, a desatar eso que parece un nudo y en caso necesario, de referirte con mucho gusto al profesional específico que requieras.
Te deseo un sano y energético invierno.
